Cuando se trata de comprar una vivienda, saber el precio total es fundamental para conocer si finalmente se ajusta a nuestro presupuesto. Adquirir una vivienda es una de las decisiones más importantes que podemos tomar en nuestra vida, pero además de elegir la casa que mejor se adapte a las necesidades, también debemos tener en cuenta los distintos impuestos adheridos a la operación. Por ello, en este artículo queremos resolver dudas sobre los impuestos que deben pagar los compradores al adquirir una vivienda nueva o de segunda mano, como puede ser el por qué se paga IVA al comprar vivienda nueva y qué impuestos se deben tener en cuenta en la compra de una casa. Si estás interesado en comprar una vivienda nueva de calidad en Madrid, no dudes en consultar nuestras promociones.
El Impuesto sobre el Valor Añadido (más conocido como IVA), es el que grava el consumo de bienes y servicios. Si el comprador elige una vivienda de obra nueva, es decir, que antes no ha sido habitada y por lo tanto va a estrenarse, se considera que estamos adquiriendo un bien nuevo y por tanto habrá que pagar el IVA correspondiente a ese bien. El porcentaje que se aplica para las viviendas nuevas es del 10%, mientras que los pisos de protección oficial en las mismas condiciones se reduce al 4. El pago se realiza en el momento de la entrega de la vivienda, donde el comprador es el encargado de abonar este impuesto al promotor o grupo constructor y para calcularlo, el IVA parte del precio final de la vivienda, exceptuando gastos añadidos como el registro, notaría, etc.
Cabe resaltar que el IVA no es el único impuesto que hay que pagar al comprar una vivienda de obra nueva, porque al precisar de un notario en la compra, se deberá abonar el AJD (Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados). Este impuesto puede variar en función de cada comunidad autónoma entre un 0,5% y un 1,5% del precio de la vivienda y se abonará al notario o registrador de la propiedad para que pueda formalizar la operación con éxito. Además, al comprar una vivienda de obra nueva hay que asumir otros gastos derivados de la operación, como los honorarios de los diferentes agentes implicados en la operación, así como los gastos de hipoteca si vamos a solicitar un préstamo para poder financiar la compra.
Por otro lado, no solo se paga el IVA al comprar una vivienda de obra nueva, sino que para las viviendas de segunda mano, este impuesto se sustituye por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Esto sucede porque al adquirir una vivienda de segunda mano, al haber sido ya habitada con anterioridad y no algo nuevo y exclusivo, se considera transmisión de bienes, por lo que se gravará la transmisión de bienes entre particulares. Al igual que el IVA, el ITP también depende de la comunidad autónoma oscilando entre el 6% y el 10% del precio del bien inmueble.