La tendencia del precio de alquiler ha ido variando junto con la evolución de la situación sanitaria. En las grandes ciudades del mundo como Nueva York, Berlín o Londres, los precios se han visto disparados en el último año, coincidiendo con la reducción de medidas frente a la Covid-19. Al generarse nuevamente la demanda que decidió huir del núcleo de las ciudades, se repite la situación en la que se incrementan los precios ante la escasez de oferta del mercado.
Nuevamente, se repite un contexto donde el mercado del alquiler aborda una situación delicada en las grandes ciudades, ocurriendo lo mismo que años atrás, una situación que afecta muy negativamente a los jóvenes, llevándose “la peor parte de la crisis” según palabras de Barbara Steenbergen, jefa de oficina que vincula la Unión Internacional de Inquilinos con la Unión Europea.
El mismo periódico publica una serie de testimonios donde se puede observar el reflejo del problema. En Londres, a causa de los elevados precios del alquiler, un joven ingeniero, aún consiguiendo su primer trabajo relacionado con su profesión, se ve obligado a vivir con sus padres ya que, su salario no le permite acceder a una vivienda en alquiler. La situación vuelve a repetirse en Berlín, donde Rosa, una joven junto a sus compañeros de piso, “comparten un piso subarrendado a un inquilino por un valor que dobla la cantidad de dinero que éste paga al propietario”.
La situación lejos de Europa no es diferente, Elyza Meyers relata cómo su intento de vivir de alquiler en Miami se volvió una tarea “muy desalentadora”. En su historia, aclara que, en solo 24 horas, para conseguir finalmente un piso con disponibilidad, tuvo que aceptar la sexta vivienda visitada, aunque no se ajustase como sucedía con su anterior renta. La joven pasó de 1640 dólares a 3.088, una subida del 88%.
Sobre la tendencia del precio del alquiler Paul Cheshire, profesor emérito del LSE (London School of Economists), resalta el problema que genera este mercado frente a las fluctuaciones a corto plazo causadas por movimientos en la demanda, mostrándose sensible y a su vez poco fiable tanto para el inquilino, como el propietario. Aún así, resalta que uno de los principales problemas del mercado de la vivienda en las grandes urbes es la falta de oferta de vivienda nueva, dificultad que también aparece en ciudades como Madrid. En este caso, la capital de España ha optado por llevar a cabo promociones en las periferias, facilitando a futuros compradores conseguir una residencia digna.
Este contexto generado tras el momento crítico de la pandemia, sirve para poner en perspectiva la importancia de comprar una vivienda frente al alquiler. Mientras que, en capitales como Londres, según el portal inmobiliario Rightmove, los alquileres de zonas céntricas se redujeron casi hasta la mitad durante 2020. En toda la ciudad, el mercado del alquiler sufrió un descenso medio del 24%, según publicó la inmobiliaria Hamptons.
La cifra se sitúa muy cerca del 21% según los datos ofrecidos por la agencia inmobiliaria Serhant sobre el distrito de Manhattan, el más poblado de la ciudad de Nueva York.