Muchas personas, en especial jóvenes que desean emanciparse, se preguntan si es mejor la compra de vivienda o el alquiler. La decisión no siempre es fácil, y depende de muchos factores como la situación económica (ingresos, más o menos estables, ahorros…), profesional (movilidad geográfica, empleo fijo…), familiar, etc. Una opción no es mejor que la otra en abstracto porque va en función de las circunstancias, necesidades y expectativas de cada persona. Sin embargo, sí hemos expuesto en este blog algunas ventajas generales de comprar frene a alquilar, en especial de la compra de pisos nuevos sobre plano.
En un piso alquilado, no siempre puedes hacer las reformas que quieras. De hecho, para realizar obras o cambios sustanciales es necesario el permiso del propietario. Tendrás que amoldarte también a sus normas de convivencia: pueden prohibirte, por ejemplo, tener mascotas en el piso. Y no acudirás a las reuniones de la comunidad de vecinos, no podrás votar decisiones trascendentales para el futuro de la comunidad en la que vas a vivir. Si estás alquilado, estarás expuesto también a que te suban el precio de la renta cuando venza el contrato, o que el propietario no quiera renovarlo, o incluso pueda comunicarte en cualquier momento que necesita el piso por razones personales. Por otra parte, al pagar un alquiler pagas por un uso, no por adquirir un bien. Muchas personas sienten que viviendo de esta manera están «tirando el dinero» y no dejarán un patrimonio para su descendencia. Porque comprar un piso es una inversión. Además, el alquiler se paga toda la vida, mientras que la «letra» de la hipoteca tiene un plazo de vencimiento.
España, por diversas razones sociales, económicas, culturales y de estructura familiar, opta por la compra de vivienda frente al alquiler en un porcentaje mucho mayor que otros países de su entorno. La pandemia no ha hecho más que reforzar y aumentar estas cifras. Como muestra la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada el 7 de abril de este mismo año, en doce meses el alquiler se ha reducido considerablemente con respecto a la vivienda en propiedad. Así, según esta encuesta, en 2020 el 76,9% de las familias han vivido en casas o pisos comprados, una subida considerable con respecto al año 2019. Las personas y familias que vivieron en pisos alquilados cayeron, en cambio, un punto entero en 2020 hasta suponer solo el 17,3 % de la población total. Entre los usuarios de viviendas compradas, un 49,1% la tenían completamente pagada y un 27,7% tenía pagos pendientes.
Entre las razones de la subida de la compra de vivienda figura el hecho de que la pandemia ha frenado aún más la emancipación de los jóvenes. Según la encuesta del INE, la emancipación juvenil en 2020 fue la más baja en los últimos ocho años. Y este es un colectivo que opta muchas veces por el alquiler, debido a la precariedad e inestabilidad laboral y a la ausencia de ahorros.
En definitiva, debido a las razones anteriormente expuestas, a los altos precios de los alquileres en España y a las hipotecas baratas de las que hablamos la semana pasada, es muy comprensible que cada vez más familias decidan comprar un piso en lugar de alquilarlo. ¡2021 parece un momento ideal para ello!