Situado en el distrito de Vicálvaro, al sureste de la capital española, El Cañaveral es una de las zonas de Madrid con uno de los proyectos de infraestructuras más voluminosos de la capital. En el proyecto, figuran entre otras, las construcciones de un centro comercial, numerosos pisos de calidades altas, etc. debido a que la zona cuenta con una gran superficie edificable y una buena ubicación, a escasos minutos de Madrid.
Una de las razones por las que son muchos los vecinos que deciden instalarse en El Cañaveral, es el complejo urbanístico residencial que se está llevando a cabo en toda la zona. En Naleah estamos llevando a cabo la experiencia acreditada con más de 1.500 pisos de obra nueva y con unos materiales que favorecen la eficiencia energética, traduciéndose en ahorro en la factura de suministros y una mejor decisión en términos de sostenibilidad y medio ambiente. Actualmente, se está llevando a cabo ya la séptima promoción en la zona del Cañaveral, titulada Naleah VII. Esta promoción ofrece 98 pisos de calidades altas para cualquier perfil de inquilino, ya que cuenta con disponibilidad desde uno hasta cuatro dormitorios.
Esta promoción, además de contar con una amplia variedad de pisos, cuenta con dos características fundamentales para evitar un sobrecoste en la factura de suministros. En primer lugar, los pisos cuentan con una cocina totalmente equipada, con muebles altos y bajos que brindan una gran capacidad. Además, cuenta con una encimera de cuarzo compacto, junto con un fregadero de acero inoxidable. En segundo lugar, en lo que a instalaciones se refiere, cuentan con un sistema de climatización mediante suelo radiante y refrigerante por aerotermia con apoyo fancoil en el salón. El agua se calentará utilizando un sistema de aerotermia.
En viviendas de obra nueva que apuestan por la calidad, el suelo radiante y refrigerante es una decisión óptima para el confort de los inquilinos. Es cierto que no es un sistema muy extendido entre los pisos más viejos de la ciudad, puesto que la instalación de suelo radiante supone un alto gasto y complejidad por culpa de la necesidad de levantar todo el suelo. En cambio, los edificios de nueva construcción se saltan el proceso, consiguiendo unos beneficios para los inquilinos en cuanto a confort, como para los inversores que optan por bienes inmuebles de alta calidad. Entre los beneficios del sistema de suelo radiante frente a los radiadores convencionales destacan los siguientes:
Mayor eficiencia energética, debido a que el sistema opera con agua a baja temperatura en comparación con los radiadores convencionales, lo que permite un ahorro energético entre 15 y 20%. Al contar con la modalidad de aerotermia, el sistema extrae la energía contenida en el aire y lo transfiere directamente al sistema de calefacción, salvando la estética y el espacio que ocupan los radiadores.
El sistema permite un confort superior gracias a la alta capacidad de refrigeración para climatizar el inmueble. Con la ausencia de radiadores, el calor asciende de forma uniforme por la vivienda, calentando así todo el piso y no solamente las zonas cercanas al radiador.