La Junta de Compensación de El Cañaveral se ha mostrado dispuesta a pagar de su bolsillo varios equipamientos que faltan en el barrio ante la tardanza de las administraciones en construir infraestructuras tan básicas como una escuela infantil o una biblioteca. En total, son poco más de siete millones de euros. El concejal de Latina, Carlos Sánchez Mato, ha sido quien ha propuesto la operación pero los residentes denuncian ahora que los servicios jurídicos del Ayuntamiento la tienen bloqueada.
Los vecinos de El Cañaveral continúan en lucha porque el barrio sigue tal y como estaba en 2016 cuando llegaron las primeras familias: desierto de equipamientos. El problema, además, se agrava cada trimestre, pues se van entregando promociones de viviendas, llegan nuevos habitantes y el vacío se hace más notorio.
Ante esto, la Junta de Compensación y el concejal del distrito de Latina, Carlos Sánchez Mato, han acordado una solución que prevén idónea. En un dossier remitido al Ayuntamiento al que ha tenido acceso Madridiario, se propone sufragar con los fondos de la asociación infraestructuras públicas «prioritarias».
Según sus cálculos, el montante sería de poco más de siete millones de euros y supondría levantar una escuela infantil, una biblioteca, un polideportivo y un pabellón. Además, también se contempla transformar en parques forestales dos zonas del distrito colindantes a la Cañada Real «de baja densidad».
Da la casualidad de que, tal y como afirma un portavoz de la Junta, Jesús Cela, esa cantidad es la que tienen prevista para realizar un colector y un estanque de tormentas que abastezca a este barrio y a otros como los Ahijones, Berrocales y Cerros. «Pero para esos desarrollos pueden faltar, tranquilamente, quince años«, resume este vecino.
«Ese dinero está retenido y a nosotros nos faltan equipamientos de todo tipo», denuncia a la vez que se muestra poco convencido de la actuación consistorial «y de la Comunidad ni hablamos»: «Nos han puesto un autobús que pasa cada 45 minutos o una hora, para ir al médico tenemos que coger taxi, y es que hemos llegado a colapsar centros de Coslada o Vicálvaro«.
En este sentido, Cela argumenta que, de recibir pronto el ‘ok’, las nuevas construcciones podrían tardar en estar listas «tan solo un año». Eso sí, de momento el departamento jurídico de Cibeles tiene parada la operación. Con todo, solo pueden aferrarse a que se desbloquee y a que el Gobierno regional comience las obras de un colegio en la parcela que el Consistorio le ha cedido hace menos de un mes.