Desde que comenzó la pandemia, ha cambiado nuestro concepto de hogar y de casa. Para muchas personas, la casa era antes el lugar al que se volvía por la tarde después de estar todo el día en la oficina, en la universidad, etc. Prácticamente para cenar y dormir. Y no pasaba nada si se trataba de un piso pequeño sin ningún espacio exterior, con tal de que estuviera bien comunicado y cerca del centro o del lugar de trabajo.
Llegó el confinamiento y tuvimos que pasar meses en casa trabajando, estudiando, haciendo deporte, conviviendo toda la familia. Y el teletrabajo ha llegado para quedarse, igual que la enseñanza semipresencial. Hemos empezado a valorar que nuestro hogar sea espacioso (cuantas más habitaciones y más cuartos de baño, mejor), que tenga luz natural y buena ventilación, buena conexión a internet, una cocina amplia y moderna para preparar todas las comidas del día para toda la familia; que sea una casa sostenible (estamos todo el día conectados y utilizando todo tipo de electrodomésticos y aparatos electrónicos)… Que tenga, por supuesto algún espacio exterior, ya sea terraza, ático, jardín… Y, cómo no, con unas zonas comunes que nos garanticen seguridad y tranquilidad y en las que poder practicar deportes (piscina, pádel…), hacer vida social y criar a los más pequeños de manera segura (parques infantiles, sala multiusos…).
Todas estas prestaciones, que valoramos más desde la crisis sanitaria, son las que ofrece la vivienda nueva. Este es uno de los motivos por los que los pisos sobre plano están cada vez más demandados. Pisos amplios, sostenibles, seguros, tranquilos, con urbanización privada, plaza de garaje, trastero… y no siempre fuera de las ciudades. No es necesario salir de la ciudad para encontrar esta calidad de vida, aunque es cierto que la situación varía de unos municipios a otros y que el crecimiento del mercado inmobiliario español es desigual.
En el caso concreto de Madrid, la demanda de vivienda nueva es muy grande, pero falta suelo finalista para construir de manera inmediata. El que hay es, lógicamente, muy caro. Y poner en marcha suelo nuevo lleva mucho tiempo. Esto hace que los precios puedan subir y la demanda vuelva, entonces, a bajar. Sin embargo, a pesar de esta situación, todavía es posible comprar pisos de obra nueva con muchos metros cuadrados en Madrid capital, a un precio asequible, y con todas las ventajas de las que antes hemos hablado para convertir tu casa en un lugar flexible en el que teletrabajar, estudiar, convivir, jugar, hacer ejercicio… Es el caso de El Cañaveral, en el distrito madrileño de Vicálvaro, del grupo promotor Naleah. Su situación privilegiada, y sus instalaciones —dotadas de la última tecnología y materiales de construcción exclusivos— hacen de estas promociones una oportunidad única. Aprovecha la recuperación del mercado inmobiliario que se está produciendo en 2021 y las buenas condiciones de financiación que se están ofreciendo ahora y lánzate a invertir en un hogar de futuro para ti y para los tuyos.
