Invertir en una propiedad se ha vuelto una de las opciones más seguras para obtener rentabilidad, al margen de contar con una propiedad en la que poder desarrollar la vida en familia, ocio, etc. Tal y como avanza el mercado, muchos son los usuarios que deciden comprar una vivienda de obra nueva, gracias a la amplia capacidad de personalización que ofrecen las promotoras y las posibilidades infinitas de conseguir edificios con un mayor índice de eficiencia energética. Esto se traduce en ahorro mes a mes en suministros y aumento del bienestar durante las horas que se habita la vivienda.
Aun así, adquirir una casa o un piso no es tarea fácil, todo ello implica tiempo y esfuerzo, por lo que es siempre recomendable hacer un buen seguimiento de la casa que se desea y a poder ser, buscar una buena relación calidad precio pensando en el futuro. Actualmente existe gran cantidad de ofertas diferentes se puede visualizar en internet, sino por todo el proceso que engloba esa compra: gestión, solicitud y concesión de hipoteca, notaría e impuestos al comprar una vivienda. Estos últimos suponen un gasto añadido que no todo el mundo es consciente durante la adquisición, bien por desconocimiento o porque existen muchos impuestos que provocan la confusión del comprador.
Cabe destacar que tener en cuenta los impuestos al comprar una vivienda es tan importante como elegir una vivienda, puesto que pueden bloquear totalmente las posibilidades que se habían planteado inicialmente, perdiendo así el tiempo con un inmueble que sale de presupuesto. Estos son el Impuestos sobre el Valor Añadido (IVA), el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), que podrán variar en función de la comunidad autónoma donde esté localizada la vivienda. En cualquier caso, el número de impuestos a pagar dependerá también de la naturaleza de la casa, si es de obra nueva, el comprador debe pagar el IAJD junto con el IVA, y si se trata de una de segunda mano, se debe pagar el ITP.
Para las viviendas de obra nueva, como es el caso de nuestras promociones en El Cañaveral, se deberá atender a dos impuestos durante la compra: el Impuesto de Actos Jurídicos, dependerá de la región. En comunidades autónomas como Andalucía o Comunidad Valenciana superan el 1% sobre el valor total del bien, mientras que en Navarra se sitúa en el 0,5%, o en el País Vasco, con un 0%. Esto se traduce en que el mismo piso de 100.000 euros, en Andalucía (con un 1,5%) se pagará 1.500 euros más que si estuviera ubicado en el País Vasco. Por otro lado, el IVA aplicado a bienes inmuebles es un 10% en todo el territorio español, con excepción de las Islas Canarias, donde es un 6,5%.
Si el comprador opta por una vivienda de segunda mano, se deberá pagar el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales, que supone un 6% como mínimo para los bienes inmuebles, al tratarse de la compraventa de vivienda de segunda mano. Habitualmente el ITP supone una cifra entre el 6 y el 10%. De nuevo un piso de 100.000 euros de segunda mano, en Madrid habrá que añadir un 6%, es decir, 6.000 euros.