El crecimiento inmobiliario que se viene produciendo en España en los últimos meses y el aumento de las operaciones de compraventa, que se prevé que se eleve hasta un 25% en el segundo semestre de 2021 y que siga creciendo, según los expertos, hasta 2023, ha convertido a nuestro país en uno de los destinos principales de inversión inmobiliaria.
Las razones de la buena salud del mercado inmobiliario español son muy diversas, desde los avances de la vacunación hasta la recepción de las ayudas europeas y la reactivación del mercado laboral y de la actividad económica. Esta fuerte recuperación del sector después de la pandemia, cuya consolidación se espera para 2022, no se limita a las zonas residenciales (donde cabe destacar el auge de las viviendas para estudiantes), sino también al área de logística, las oficinas y los centros de datos, si bien las viviendas nuevas siguen siendo las protagonistas de la recuperación (frente a la vivienda de segunda mano y el mercado del alquiler).
La preferencia de vivienda nueva frente a la usada se debe, en parte, a las nuevas exigencias de los clientes después del confinamiento y las restricciones sanitarias: demandan pisos seguros y tranquilos, sostenibles, amplios y con zonas exteriores. Los compradores suelen ser familias de clase media o alta a los que la crisis no ha afectado tanto como a los desempleados, los jóvenes o los trabajadores temporales. Muchas de estas familias han optado por cambiarse a una vivienda nueva mejor antes que adquirir una segunda vivienda. Durante el confinamiento han podido ahorrar más de lo habitual por la imposibilidad de viajar y de frecuentar lugares de ocio. Además, como hemos indicado en otras entradas, nos encontramos en un momento muy bueno para la concesión de créditos hipotecarios, debido en parte a los valores negativos históricos del euríbor. Se espera, con este panorama, que el número de compraventas pueda crecer un 7,7% este año y llegar hasta las 450.000 operaciones.
El interés por el mercado inmobiliario español traspasa fronteras. Recientemente el diario económico digital El Economista ha publicado que, según las previsiones de los expertos de Knight Frank España, nuestro país «será uno de los cinco puntos más destacados en volumen de capital invertido en Europa en 2022 con una inyección cercana a los 7.500 millones de euros». ¿Cuál es la causa del atractivo de España para la inversión extranjera, junto a otros países como Reino Unido, Francia, Alemania o los Países Bajos? Se trata, según esta misma fuente, de unas rentabilidades en zonas prime por encima de las de otros países.
De esta manera, según los expertos, se espera que en 2022 España bata un récord en inversión inmobiliaria extranjera, que podría alcanzar los 7.500 millones de euros. Una inversión cada vez más exigente en cuanto a factores como la sostenibilidad y la calificación ecológica de los edificios. Esto demuestra que el sector inmobiliario español es maduro y se encuentra en uno de sus mejores momentos y seguirá creciendo según se vaya recuperando la economía.