Las últimas mejoras en las infraestructuras y las comunicaciones del barrio del Cañaveral, en el distrito madrileño de Vicálvaro, han hecho que se revalorice cada vez más esta zona en continuo crecimiento. Por esta razón, son muy numerosas las personas, generalmente jóvenes, que deciden apostar por establecer su hogar familiar en una vivienda en El Cañaveral.
En este blog queremos ayudarte a que todo resulte más sencillo. Si la semana pasada recordé las gestiones y documentos necesarios para una compraventa y hablé sobre la importancia de asegurar tu vivienda nueva, en la entrada de hoy me pongo en la situación del propietario que por fin tiene las llaves en sus manos y no sabe cuál será la mejor manera de organizar la mudanza a su nuevo hogar.
Porque siempre hay que hacer mudanza. Tanto si es tu primera casa —hasta ahora vivías en el domicilio familiar—, como si es tu segundo o tercer cambio de vivienda, está claro que tendrás muchas cosas que recoger, embalar, transportar y colocar. ¡Y posiblemente llevarás a cabo varias mudanzas a lo largo de tu vida!
Si es tu primera mudanza, aquí tienes algunos consejos que pueden facilitarte el proceso. A grandes rasgos, hay dos maneras de hacer una mudanza: por tu cuenta o contratando una empresa especializada.
Si vas a comprar muebles y electrodomésticos nuevos, y lo que tienes que transportar son solo tus objetos personales (ropa, libros, etc.), podrías plantearte hacerlo por tu cuenta con la ayuda de amigos o familiares, utilizando vehículos privados o bien alquilando una furgoneta. Pero aunque pueda parecer cosa de algunas cajas y algunos viajes en coche o furgoneta, al final el desgaste es mucho mayor: el trabajo puede llevarte varios días, gastarás bastante dinero en gasolina y es posible que dañes tu vehículo o el de alguna otra persona que te ayude.
La primera parte del proceso, seleccionar y ordenar lo que vas a llevarte, es solo tuya. Pero a partir de ahí resulta muy aconsejable contar con ayuda profesional y contratar una empresa de mudanzas, que se encargará de embalar —protegiendo de manera especial los objetos más frágiles—, transportar con seguridad y meter en el domicilio —usando el ascensor, las escaleras, poleas… según la circunstancia— todas tus pertenencias, tanto las cajas como los muebles.
Las empresas de mudanzas no son tan caras como mucha gente piensa y te hacen ganar en tiempo, seguridad y tranquilidad. La mayoría de ellas te harán un presupuesto ajustado a tus necesidades, en función de varios factores, entre ellos los metros cuadrados de la vivienda y la distancia entre los dos lugares. Las mudanzas pueden ser, incluso, internacionales. A la hora de elegir la mudanza más adecuada para ti, además del precio, pregúntales si cuentan con un seguro que cubra tus pertenencias por si hay algún desperfecto o accidente.
Por último, si hay muebles u objetos grandes que no quieres o no puedes meter aún en la nueva vivienda, pero de los que no quieres desprenderte, considera la posibilidad de alquilar un guardamuebles.