Después de pasar los cuatro primeros meses del año, todavía en pandemia, muchos os preguntaréis si es una buena idea comprar casa en 2021. ¿Cómo ha afectado la COVID-19 al mercado inmobiliario, en concreto, al sector de la vivienda?
Cuando comenzó la crisis sanitaria del coronavirus en 2020 y, con ella, la crisis social y la económica, parecía que el sector inmobiliario iba a derrumbarse. Pero no ha sido así. El impacto de la pandemia ha sido menor de lo esperado en España y, en general, en Europa. El valor medio de la vivienda ha disminuido con respecto a 2019. Lógicamente ha disminuido también el volumen de compraventa con respecto a las previsiones antes de la COVID-19, aunque las transacciones de vivienda sobre plano han caído menos que las de vivienda de segunda mano.
Las previsiones para 2021 se espera que mejoren por el efecto de las vacunas y que haya, al menos, 100.000 operaciones más de compraventa que en 2020. Según algunos analistas, los propietarios de viviendas negociarán los precios más de lo normal debido a las circunstancias socioeconómicas, que están propiciando la urgencia de algunas ventas. Como la situación actual ha hecho disminuir la demanda extranjera, esto ha hecho que disminuya la demanda de vivienda en general, si bien se espera que a lo largo de este año aumenten las ventas con respecto al año anterior. Por otro lado, las facilidades financieras harán que buena parte de las personas que piensen comprar casa en 2021 opten por una vivienda sobre plano.
En general, los especialistas coinciden en afirmar que el año 2021 está y estará lleno de oportunidades dentro del sector inmobiliario. Poco a poco va mejorando la situación sanitaria y la económica, y hay cada vez más personas vacunadas e inmunizadas, lo que hará que se puedan retomar las visitas a las zonas de compraventa o de inversión inmobiliaria que más nos interesan. Esto va unido al mantenimiento de la rentabilidad en ciudades como Madrid y Barcelona, tendencia que se calcula que continuará durante cinco años frente a otros activos del mercado inmobiliario, como por ejemplo el sector logístico.
Confianza en la mejora de la situación, rentabilidad y, cómo no, tipos de interés bajo mínimos. De los préstamos hipotecarios ya hemos hablado en otras entradas. Estamos en 2021 y el euríbor continúa en mínimos, por lo que las hipotecas variables resultan muy atractivas para los compradores. Se calcula que el Banco Central Europeo seguirá con una política expansiva para estimular la economía, que haga que el euríbor permanezca en negativo al menos un par de años más. Esto ha hecho que los bancos ofrezcan hipotecas a tipo fijo más baratas para animar a los clientes a contratar esta clase de préstamo, de manera que no solo las hipotecas variables resultan convenientes este año, sino también las fijas, en función de las necesidades de cada cliente. Así que, si tienes ahorros y tienes planes de futuro, no demores más tus proyectos. ¡Es el momento de comprar!