Es uno de los temas de conversación este verano: la factura de la luz. Provoca indignación e incertidumbre entre la población y a todos nos afecta de una u otra manera.
Si tu tarifa eléctrica es regulada, como usuario habrás experimentado un cambio desde el 1 de junio de este año. Esta nueva manera de facturar la electricidad consumida divide el día en tres tramos horarios: punta (el más caro), llano (zona intermedia) y valle (el más barato). De esta forma, para controlar el consumo del hogar y poder ahorrar, debes fijarte en los horarios y tratar de utilizar la luz en los tramos de menos coste. Otras medidas que debes tomar para ahorrar luz son ajustar la potencia contratada (no siempre está adecuada a las necesidades reales y puede cambiarse cada doce meses) y tratar de no simultanear consumos para ajustarte a una potencia menor. Hasta mayo de 2022 puedes cambiar de potencia dos veces de manera gratuita.
Y es que tanto la potencia como el consumo pueden ajustarse a tramos horarios. Es posible contratar una potencia punta de 8 de la mañana a 12 de la noche y una potencia valle durante la noche, los sábados y los festivos. En cuanto al consumo, como hemos dicho, se puede diferenciar en periodo de punta, de llano y de valle.
¿Qué ocurre con los «peajes» de los que todo el mundo habla? Los peajes sirven para pagar la retribución de las redes eléctricas. Todos los que había pasan a unificarse en un único peaje, de manera que la facturación de peajes y cargos se reducirá si antes no tenías discriminación horaria y aumentará si ya contabas con esta discriminación y pagabas mucho menos.
De una u otra manera te afectarán los nuevos precios de la luz, cuyos cambios deben comunicarse con antelación a todos los usuarios. Si perteneces al PVCP —Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor—, te adaptarán tus facturas a las nuevas tarifas de potencia y energía. Si perteneces al mercado libre, podrás elegir entre adaptar el precio a los nuevos tramos de energía y potencia o bien mantener tus antiguos tramos de precios.
Recuerda que todas las compañías distribuidoras de energía tienen su propio sitio web. Entra en la tuya, date de alta como usuario y observa tus consumos, tus facturas y tus posibilidades de cambio. En cada factura, además de la energía consumida y los peajes, se incluyen otros conceptos como los impuestos y el alquiler del contador. Como siempre, no dudes en preguntar a sus profesionales todo lo que no entiendas para lograr la tarifa que más se adapte a tus necesidades y a tu economía.
A medio y largo plazo, si te preocupa la factura de la luz y estás pensando en comprarte un piso, recuerda que la eficiencia energética (y la sostenibilidad) en los pisos nuevos es mucho mayor que la de los pisos de segunda mano. Esto es así por su mayor aislamiento acústico y térmico, mejores electrodomésticos, ventanas herméticas, orientación óptima de los edificios para aprovechamiento de la luz natural y ventilación cruzada, empleo de materiales eficientes, iluminación led, paneles solares en las cubiertas, sistema de calefacción mediante suelo radiante, etc. ¡Esto supondrá un ahorro considerable en las facturas que tendrás que pagar durante años!