A día de hoy sigue habiendo debate cuando se trata de elegir una vivienda. Si bien es cierto que cada persona posee ciertos gustos, otros elementos menos subjetivos pueden decantar la balanza para finalmente seleccionar cual va a ser la seleccionada. Por ello, en el siguiente post hablaremos de las ventajas objetivas que supone la adquisición de pisos de obra nueva frente a las viviendas de segunda mano, razonando la respuesta para que cualquiera entienda las contestaciones.
Libertad de elección
La primera razón que presentan las viviendas nuevas es la capacidad que uno puede tener para organizar y distribuir todo el piso, ya que el cliente tendrá derecho a pedir los planos de la casa, así como los materiales a utilizar. De esta forma, se puede tener una vivienda acogedora y de calidad en ciudades tan demandadas como Madrid. Esto supone una gran diferencia respecto a las viviendas de segunda mano, ya que es habitual encontrar viviendas en estado mejorable, o que directamente necesitan una reforma, por lo que, al adquirirla habrá que esperar a que termine la reforma para por fin tener la casa habitable.
Eficiencia energética
Una de las características que reúnen los pisos de nueva obra es una mayor capacidad para aprovechar la energía en comparación con las viviendas de segunda mano, gracias a las innovaciones constantes dentro del sector de la construcción. Por lo tanto, la factura correspondiente con los suministros será considerablemente más baja y, además, se conseguirá una mejor confortabilidad, debido al aislamiento del frío durante el invierno y del calor en verano.
Es una inversión
Otra de las razones de peso es que la adquisición de pisos de obra nueva, es la inversión en la que se transforma esta operación. Acorde al mercado inmobiliario, una vez que adquieres una vivienda nueva, es muy probable que se revalorice con el paso del tiempo, así que, no solo consiste en obtener una vivienda más eficiente, sino que puede jugar un papel determinante dentro de la economía doméstica.
Ganancias en calidad
Esta razón se manifiesta de forma general. La calidad de la vivienda en cuanto a eficiente es un hecho ya comentado, pero en este caso, las viviendas nuevas ofrecen una serie de avances y actualizaciones acorde con lo que desean las personas en el presente, y no hace 30 o 40 años. Además, para realizar las visitas a las viviendas nuevas, las promotoras nos encargamos de facilitarlo todo, para evitar una situación de incompatibilidad horaria muy frecuente en el caso de las viviendas de segunda mano.
Facilidades en el pago
Al adquirir una vivienda de obra nueva, se permite el acceso a cuotas y plazos fijos, acordando así un incremento de la flexibilidad en el pago, dotando al comprador, más facilidades para decidir la forma de financiación para la operación. Esto no sucede a la hora de comprar una vivienda de segunda mano, donde el comprador debe asumir un impuesto añadido (inexistente en la compra de viviendas de nueva obra), el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.