Los pisos con parques infantiles cada vez están más demandados en las grandes ciudades como Madrid, donde el urbanismo se caracteriza por aglomeraciones de viviendas y red de carreteras. Actualmente, son muchas las promociones que se llevan a cabo en la ciudad con la intención de convertir el asfalto en zonas verdes que beneficien a los propietarios de las viviendas, tanto para su uso y disfrute, como para generar un valor añadido a la hora de vender la vivienda.
Mejores zonas comunes
La presencia de parques infantiles o zonas verdes donde puedan jugar los más pequeños, conlleva la existencia de más elementos en las zonas comunes que mejorarán el bienestar de los vecinos. Esto se traduce en que, al estar buscando una promoción de pisos con parque infantil, hay una alta probabilidad que los mismos pisos cuenten con piscinas, lugares de ocio o zonas para practicar deporte como pistas de tenis o de padel. De esta forma se aprovecha al máximo de las zonas comunes, siendo habitualmente áreas extensas donde pasar el tiempo realizando las distintas actividades posibles.
Beneficios para la ciudad
Según los últimos informes publicados por la ONU-Hábitat, las ciudades del mundo son responsables del 78% del consumo energético mundial y producen una cifra superior al 60% de las emisiones de los gases que producen efecto invernadero. Por lo tanto, como es inevitable el continuo flujo de migraciones a las ciudades y por consiguiente un aumento de su tamaño, introducir zonas verdes dentro de las mismas es una de las soluciones más viables. Entre su labor, destaca la absorción del CO2, muy necesaria en las ciudades y la filtración de gases de efecto invernadero.
Relajación dentro de la comunidad
Contar con parques verdes capacita a los inquilinos para dar paseos por dentro de la comunidad sin tener que salir fuera del recinto. Esta se presenta como una gran ventaja por un lado, para las familias con hijos pequeños, ya que podrán sacar a pasear el carrito sin ningún problema por zonas más calmadas y agradables, alejadas del ruido que supone vivir en una ciudad. Por otro lado, beneficia a quienes tienen una mascota, pudiendo sacarla a pasear por cualquier zona sin pensar en posibles peligros relacionados con las carreteras.
Fomento del deporte
Al tener fácil acceso a esta clase de zonas, se vuelve una misión más sencilla salir a correr, montar en bici o hacer ejercicio, debido a que estas zonas públicas de las ciudades pueden estar ubicadas a largas distancias o muy concurridas. Además, si se opta por una rutina de deporte gracias al lugar donde se reside, es más probable que mejore el estado de ánimo, muy importante para el correcto mantenimiento de la salud mental al margen del deporte que ya se realizará.
Diversión para los pequeños
Los más pequeños agradecerán tener un parque infantil nada más salir de casa, lo que facilitará hacer más actividades en familia y reforzará la capacidad de socializar con otros niños. A su vez, cuando ya sean algo más mayores, los padres podrán dejar que jueguen por el parque sin preocupación de que estén solos en la calle.