La semana pasada hicimos un inciso en los impuestos que debe asumir un comprador de vivienda en España ya diferencia que supone comprar una casa de segunda mano y de obra nueva. Aun así, al margen de los impuestos, a la hora de comprar un bien inmueble hay que tener en cuenta una serie de gastos que son de obligatorio cumplimiento para conseguir la titularidad del bien. Estos gastos, al igual que los impuestos, varían en función de la comunidad autónoma donde se ubique la vivienda.
Para conocer los gastos para comprar una vivienda en Madrid, hay que tener en cuenta los dos tipos de condiciones que pueden darse en esta transacción: la compra mediante sin solicitar hipoteca o solicitando hipoteca. En ambos casos, los gastos relacionados con el registro de la propiedad, impuestos y gestiones varias se mantendrán sin cambios, debido a estar sujetos a la compra de la propiedad y no a la gestión del crédito hipotecario con una entidad financiera. De forma resumida y estimada, vamos a representar con datos reales, todos los costes que debe afrontar un comprador.
En primer lugar, la principal documentación de una vivienda coincide con las escrituras. Para pisos de nueva construcción y segunda mano, la compra es necesario contratar los servicios de una notaría para dejar por escrito registrar la compraventa de la vivienda. En lo que a gastos se refiere, los honorarios notariales cuentan con una regulación de carácter Estatal, aunque es habitual encontrar precios similares. En función de todas las variables que conforman el precio del piso, el coste de esta gestión suele encontrarse entre los 400 y 900 euros.
En segundo lugar, el comprador deberá afrontar el gasto vinculado a las tasas equivalentes, las cuales se aplicarán dependiendo de la naturaleza del bien inmueble. Esto es, si la vivienda a comprar es de segunda mano, se pagarán impuestos en común con las de nueva obra, e impuestos exclusivos por ser de segunda mano. Lo mismo sucede a la inversa, variando en algunos casos por comunidades autónomas.
En tercer lugar, el comprador deberá hacer una visita al Registro de la propiedad de Madrid, siempre y cuando se haya firmado la escritura previamente. El coste del registro en la Comunidad de Madrid se encuentra en torno a 300 y 600, estando regulado por arancel y dependerá del valor de la vivienda. Una forma de ahorrarse este paso es acudir a una gestoría. Muchos compradores deciden optar por contratar una gestoría que les ayude con la tramitación de papeleo o inscripción en el registro. Estos costes pueden llegar a los 500 euros. En caso de realizarse la compra a una agencia inmobiliaria, es habitual que cobren algún tipo de comisión al comprador. Habitualmente se trata de un 2% o un 3% del precio final y dependerá de la agencia el integrarlo directamente en el precio o no.
Finalmente, ligados a los gastos en la compra de una vivienda están los supeditados al acuerdo bancario para el crédito hipotecario. Por lo general, las entidades financieras suelen hacer un préstamo del 80% del precio de compra, necesitando el porcentaje restante para la concesión del crédito.