Como la compra de una vivienda es una decisión fundamental, es importante tener en cuenta el momento en el que se efectúa esa compra, ya que son muchos los factores que componen el precio de una casa. Es probable que, ante esta situación, una persona se pregunte si hay una mejor época para comprar una casa y la respuesta no es sencilla, ya que no solo importa su precio, sino también la situación económica de cada uno en un determinado momento. En cambio, podemos hacer un análisis sobre algunas ventajas e inconvenientes de cada estación del año para conseguir una mejor orientación.
Primavera: La primavera tiende siempre a ser una época de alta actividad dentro del sector inmobiliario. Muchas personas aprovechan el buen tiempo y el aumento de las horas de luz para comenzar con las visitas. Además, la cercanía del verano y las vacaciones puede animar más fácilmente a los compradores a tomar una decisión antes de que suban los precios. Sin embargo, esta mayor demanda también puede suponer una menor disponibilidad de opciones y una mayor competencia entre los interesados.
Verano: El verano es una época de menor movimiento en el mercado inmobiliario, ya que muchas personas están de vacaciones o prefieren esperar a que bajen las temperaturas para buscar vivienda, dado que este es un factor que puede condicionar demasiado. También hay que tener en cuenta que la oferta de viviendas puede ser más limitada y que algunas zonas pueden estar más saturadas por el turismo, por lo que se da una situación más favorable al aumento de la demanda y descenso de oferta, traduciéndose en precios más elevados.
Otoño: El otoño es otra época de alta actividad en el sector inmobiliario, ya que coincide con el inicio del curso escolar y laboral, lo que impulsa más fácilmente a muchas personas a llevar a cabo una decisión tan importante como cambiar de vivienda. Además, el clima suele ser más agradable y existe un menor tráfico de personas por ciudades más turísticas como pueden ser la costa mediterránea o las grandes capitales como Madrid. Por otro lado, esta mayor demanda también puede implicar una subida de los precios y una menor capacidad de negociación con los vendedores, pero una vez pasado el verano, los grandes gastos ya son agua pasada.
Invierno: El invierno suele ser la época más relacionada con la tranquilidad y descenso de la oferta, dado que es la recta final del año y quedan las viviendas que no han sido vendidas antes. En general, hay menos compradores interesados y los vendedores pueden estar más dispuestos a bajar sus precios o a aceptar contraofertas. En cambio, también hay que tener en cuenta que el frío y la falta de luz, por lo que evaluar una vivienda se vuelve más difícil.
Dicho esto, cada época del año tiene sus ventajas o desventajas, pero si debemos escoger una, la mejor época para comprar una casa es en otoño, ya que reúne la mayoría de requisitos que son necesarios para evaluar bien la vivienda. Por ello, si está buscando vivienda y desea residir en una gran ciudad como la capital, puede consultar la compra de pisos en el Cañaveral de Madrid.