Solicitar una hipoteca es una decisión muy importante que requiere una buena planificación y asesoramiento, ya que dependerá de muchos factores el conseguir la aprobación del banco. Antes de hacerlo, debes tener en cuenta algunos aspectos clave.
¿Quieres obtener una hipoteca y saber algunos consejos para su financiación de forma eficiente?
Entre los aspectos a tener en cuenta, destacan los siguientes: el tipo de interés, el plazo, la apertura y los gastos asociados a la compra.
Cuando se habla del tipo de interés, este puede ser fijo, variable o la combinación de ambos con el mixto. El fijo, como su nombre indica, se mantiene constante durante toda la vida del préstamo, mientras que el variable se va ajustando periódicamente según un índice de referencia, como el euríbor. Finalmente, el mixto combina ambos tipos en distintos periodos. Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que debes elegir la que mejor se adapte a tu perfil y expectativas. Junto con el tipo de interés, se debe tener en cuenta el plazo. Este es el tiempo que tarda el solicitante en devolver el préstamo. Cuanto más largo sea, más baja será la cuota mensual, pero mayor será el coste total del préstamo, ya que pagarás más intereses. Por el contrario, cuanto más corto sea, mayor será la cuota mensual.
Por otro lado, si queremos obtener una hipoteca, la financiación pasa por tener en cuenta la totalidad de los gastos iniciales. Primero tenemos la comisión de apertura, que hace referencia al porcentaje que te cobra el banco simplemente por concederte la hipoteca, que oscila entre 0% y el 2% del importe solicitado habitualmente. Es un gasto inicial obligatorio que debes tener en cuenta a la hora de calcular el coste final de toda la operación, al igual que el resto de gastos asociados, como la tasación del inmueble, el registro de la propiedad, la notaría, el impuesto de actos jurídicos documentados, etc. Estos son conocidos como los costes derivados de la formalización de la hipoteca y pueden variar según la comunidad autónoma y el tipo de hipoteca, pero suelen suponer entre el 10% y el 15% del valor del inmueble.
Una vez claro todos estos aspectos, para obtener una hipoteca, se necesita cumplir con ciertos requisitos, como tener un buen historial crediticio, un ingreso estable y un ahorro suficiente. Además, se debe comparar las diferentes opciones de financiamiento que ofrecen los bancos y otras entidades, y elegir la que mejor se adapte a las necesidades y capacidades de pago del solicitante. Una vez que tenemos elegida la hipoteca, se debe presentar la documentación requerida y esperar la aprobación del crédito por parte de la entidad bancaria. Por último, se debe firmar el contrato y comenzar con la operación de devolución del crédito.