Comprar una vivienda es una decisión importante que requiere de tiempo para la planificación, investigación y comparación. Por eso, es conveniente hacerlo con calma, informándonos bien y comparando diferentes opciones. Sin embargo, ¿sabes de las ventajas de comprar tu vivienda en verano? En muchas ocasiones, no queda claro cuál es el mejor momento para ejercer la compra, ya que hay demasiadas variables que tener en cuenta como los tipos de intereses, el euríbor, etc. Los expertos recomiendan prestar atención al mercado inmobiliario durante el verano, que, aunque funcione los 365 días, los meses más calurosos ofrecen algunas distinciones de las que puede beneficiarse un comprador. Desde Novoveral, queremos compartir tres ventajas de comprar tu vivienda en verano:
Menos competencia
Una de las ventajas es que existe una menor competencia. Al tratarse de un periodo vacacional, muchas personas prefieren dedicar su tiempo a viajar, descansar o disfrutar de sus aficiones, lo que implica en la mayoría de los usuarios demandantes de una vivienda, un parón en su actividad de buscar inmuebles. De esta forma, se produce una caída de la demanda y, por tanto, más posibilidades de encontrar una vivienda que se ajuste a nuestras necesidades y preferencias. Por el contrario, el verano también puede ser un momento en el que los propietarios decidan poner a la venta sus viviendas, porque necesitan liquidez o porque quieren aprovechar la temporada alta.
Más tiempo
Durante el verano, las personas poseen más tiempo para pensar y comparar las viviendas, lo que puede suponer una mayor flexibilidad a la hora de organizar los trámites y las gestiones necesarias. Al disponer de más tiempo libre, el comprador podrá dedicarse con más tranquilidad a solicitar la financiación, a contratar los servicios necesarios, realizar las inspecciones técnicas y a firmar el contrato. Asimismo, gracias a la época con más horas de luz, podremos planificar mejor las visitas a las distintas viviendas, ya que otra ventaja es que podremos apreciar mejor el estado y la calidad de la construcción. El sol y la luz natural nos permitirán observar con más claridad los posibles defectos o desperfectos, así como las ventajas y los inconvenientes de la orientación, la distribución y la iluminación. También podremos comprobar el aislamiento térmico y ponerlo en valor junto a las zonas verdes o piscina, algo que suele pasar inadvertido en invierno en zonas como las casas en El Cañaveral que durante el verano generan gran satisfacción.
Más facilidades
Por último, la tercera ventaja reside en las facilidades que ponen las inmobiliarias para que se produzca una operación de compra-venta de una vivienda. Como ya hemos dicho, al producirse una bajada de la demanda, los vendedores tienden a estar más dispuestos a aceptar ofertas de presupuestos más bajos o a negociar condiciones que beneficien al comprador. Así, se puede conseguir un ahorro más significativo o acceder a una vivienda que quizás fuera de más difícil acceso en cualquier otra época del año.